Todos los días durante dos semanas, el joven filipino Ken de 9 años abandonaba su casa con una bolsa llena comida. Su padre, intrigado y preocupado, decidió un día seguirlo para conocer el secreto que guardaba su hijo. Quería asegurarse de que su pequeño no se había metido en ningún lío. Por fin descubrió que el niño todos los días llevaba la comida que cogía de casa a tres perros callejeros.

Así fue como empezó a convertirse en realidad el gran sueño que tenía Ken: crear un refugio para animales que llamaría “Happy Animals Club” (Club de los animales felices).

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Happy Animals Club
“Cuando vi los perros me llevé un gran disgusto”, explicó el padre. Ya que los animales tenían síntomas de sarna, una grave enfermedad de la piel provocada por parásitos.

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Happy Animals Club
 Pero a pesar de este peligro, Ken estaba decidido a ayudar a los perritos, y su padre lejos de disuadirle le ayudó a hacer realidad su proyecto. No sin antes vacunándolo contra la rabia.

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Happy Animals Club
Primero sacó a los perros de las calles y les hizo un hogar temporal en el interior del garaje. Debido a su sarna, tuvieron que ser aislados y ser manejados con mucho cuidado.

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Happy Animals Club
Publicaron en internet varias fotos de Ken alimentando a los perros y contaron su historia, rápidamente se hizo viral y empezaron a recibir ayuda desde todas las partes del mundo.

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Happy Animals Club
Lo primero fue asearlos a fondo y curarles la sarna, lo que supuso varias inyecciones.

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Happy Animals Club
Gracias a las donaciones recibidas pudieron comprar comida para perros desnutridos, la cual es muy costosa en Filipinas.

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Happy Animals Club
Rápidamente los tres perros comenzaron a aumentar de peso, sus heridas abiertas sanaron y su piel se  curó, volviendo a crecer su pelaje. Y aprendieron a confiar de nuevo en los humanos.

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Happy Animals Club
Blackie, que antes era muy miedoso, resultó ser un perro muy cariñoso.

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Happy Animals Club
¡Ahora es un perro feliz!

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Happy Animals Club
Brownie sorprendió a todos con un pelaje precioso.

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Happy Animals Club
Y el pequeño “White Puppy” está ahora lleno de vida y alegría.

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Happy Animals Club
El refugio de Ken será el primero de la isla de Mindanao en el que no se sacrificará nunca ningún animal.

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Happy Animals Club
El Club de los Animales Felices, Happy Animals Club, está dando un paso más lejos gracias a las donaciones que sigue recibiendo a través de su web:

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Happy Animals Club
 “Tengo suficiente dinero para empezar un refugio de animales. El 1 de mayo de 2014 alquilé un solar de unos 900 metros cuadrados por un año. Nos costó $ 1,500. Todavía no tengo el dinero suficiente para poblar el refugio con más perros, pero espero poder hacerlo pronto”.

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Happy Animals Club
Ken está feliz con su proyecto, al que está entregado totalmente. Cuida de sus animales incluso cuando se quedan sin luz, algo bastante habitual en Filipinas.

Todo esto empezó con un chico con un gran corazón y lo suficientemente generoso como para cuidar de tres perritos callejeros a cambio de su tiempo libre. Ahora ese pequeño acto de altruismo se está convirtiendo en algo mucho más grande impulsado por el sueño de Ken y las desinteresadas donaciones realizadas por maravillosas personas de todo el mundo.

Queremos dar las gracias a Ken, su padre y a todos los donantes por hacer realidad este refugio que logrará salvar la vida de muchos animales, consiguiendo encontrarles un hogar. Los héroes como Ken no tienen capa, pero tienen un gran corazón.

Comparte esta historia para que todos los amantes de los animales la conozcan e inspire a otros. Y si quieres ayudar a Ken puedes hacerlo en su web: Happy Animals Club.

Fuente: huffingtonpost

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