Durante mucho tiempo, Carolynne St. Pierre fue una madre normal. Era una mujer encantadora y generosa, dedicada a la vida con su familia. Carolynne era conocida como una persona ingeniosa y trabajó como enfermera de maternidad, ayudando a traer vida a este mundo. Cuando ella fue diagnosticada con una rara forma de cáncer de hígado, supo cómo quería dejar este mundo, quería estar rodeada por su amada familia, por las personas le importaban tanto.
El fotógrafo Preston Gannaway comenzó a documentar la vida de Carolynne y de su familia mientras luchaban contra la enfermedad terminal. La historia que trataba sobre el equilibrio entre la familia y la enfermedad se publicó en el Concord Monitor. Después, siguió su camino. Pronto, Gannaway tomó bastantes fotos de esta familia para crear la serie Recordarme (Remember Me). La serie de fotos demostró lo destrozada que estaba la familia por la tragedia, pero también cómo los lazos afectivos aún los mantenía juntos.
Mientras Carolynne luchó contra su cáncer, su hijo EJ tenía tan sólo 5 años de edad. El tiempo con él era precioso.
Los viajes con su familia inspiraron a Carolynne para someterse a los dolorosos tratamientos que la ayudarían a estar más tiempo con ellos.
Entrar y salir del hospital junto a su marido Rich se convirtió en algo habitual para Carolynne.
Conforme pasó el tiempo, Carolynne tuvo miedo de que EJ saliese solo al exterior a jugar, ya que ya no podía seguir su ritmo, y su marido aún salía a menudo de viaje de trabajo.
Rich comenzó a hacer los preparativos para el funeral poco antes de Navidad, cuando los médicos pronosticaron que seguramente Carolynne no llegaría a final del año.
Carolynne tuvo que hacer una pausa para recobrar la compostura durante la grabación de un video para sus hijos. Su hermana Sara y su prima Anna la consolaron. Los médicos le habían dicho hacía un momento que sólo iba a sobrevivir varias semanas o meses.
El último día de su vida, Carolynne estuvo rodeada de su familia. Su hija Melissa se preparaba para una competición de gimnasia, era su propia forma de lidiar con la inminente muerte de su madre. Melissa dijo más tarde que no creyó nunca que su madre iba a morir ese día.
Rich besó a Carolynne el momento en que falleció. Su familia la estuvo consolando y la acompañó durante sus momentos finales, como ella había querido. No hubo nada más que amor.
Ahora, Rich está solo al cuidado de sus hijos y trabajando además para mantenerlos. Es extenuante.
El pequeño EJ es quien más atención requiere. Aquí Rich le trae sus nuggets de pollo preferidos al baño para que pueda verlos.
Rich castiga a Brian después de discutir durante su visita a la tumba de Carolynne. Así como Brian se mete en más y más problemas, Rich sabe que él no puede hacerse cargo de los tres niños.
Rich y EJ plantan árboles en el patio trasero de casa en memoria de Carolynne.
Uno de los objetivos de Carolynne era vivir lo suficiente para ver EJ ir al colegio. En el primer día de la escuela, toda la familia acompañó a EJ a la Escuela Primaria de Beaver Meadow.
Rich visita a Brian al final de su programa terapéutico en Carolina del Norte. Como los problemas con Brian se habían intensificado en casa, Rich decidió enviarlo lejos en verano. “Había mucha más paz en sus ojos,” dijo Rich cuando recogió a Brian al final del verano.
Brian llora desconsolado mientras dice adiós a Rich, que trataba de explicarle que un año en un internado terapéutico le haría más fuerte y le ayudaría a lidiar con su dolor.
Es imposible entender el dolor que esta familia vivió cuando Carolynne enfermó y luego perdió su batalla contra el cáncer. “Remember Me” muestra la cruda, emotiva verdad detrás de la enfermedad terminal. Lo que las personas tienen que afrontar en sus últimos días, y lo que sus familias después, parece insuperable.
Fuente: Preston Gannaway “Remember me”
Todos nos hemos enfrentado a duras experiencias. Comparte la de Carolynne y su familia.
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