Dicen que los elefantes nunca olvidan … pero tenemos la sensación de que este grupo de elefantes tendrá muchos problemas para recordar algunas cosas la mañana siguiente.
En el Parque Nacional Kruger en Sudáfrica, una pequeña manada de elefantes ingirieron una gran cantidad de frutas fermentadas de marula provocándoles un efecto similar a una borrachera, volviéndoles locos y haciéndoles tambalear.
La marula es un árbol muy apreciado allí por su fruta dulce, agria y refrescante, que además sirve para fabricar el licor de Amarula. Parece que esta fruta madura, caída en el suelo y una vez fermentada tiene un efecto intoxicante cuando se consume en grandes cantidades.
El fotógrafo Ross Couper tomó estas fotografías cuando avistó una manada de elefantes alimentándose de frutas de marula.
Se dió cuenta que los elefantes más jóvenes empezaan a comportarse de manera extraña e investigó.
Los más jóvenes empezaron a tropezar y a caerse encima de sus hermanos.
Empezaron a preocuparse ya que estaba claro que los elefantes estaban bastante “borrachos”.
Un elefante adulto puede comer más de 30 Kg de frutas en un día (más de 700 piezas)…
… pero esto es menos de la mitad de las frutas de marula necesarias para producir intoxicación.
Se especula que dicha intoxicación puede provenir de comer pupas de un escarabajo que vive en la corteza de los árboles de marula.
Estas pupas tradicionalmente han sido utilizados por el pueblo San para envenenar las puntas de flecha, y si un elefante se come las pupas puede causar algunos cambios en el comportamiento.
Sean las frutas de la marula o sean las pupas de escarabajo, o una combinación de ambas, está claro que el día siguiente estos elefantes debían tener una resaca colosal, pero se recuperaron tras un buen descanso.
Ya que no hubieron consecuencias graves, hay que admitir que la borrachera de estos elefantes fue bastante divertida, así que compártela con los demás.
Fuente: news24
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