Ninguno de estos objetos es real, todos provienen de la imaginación de la diseñadora Katerina Kamprani, que ha rediseñado objetos cotidianos para hacerlos incómodos, prácticamente imposibles, de usar.
A pesar de lo absurdo de estos objetos, son tan perturbadores que llegan a ser incluso atractivos. Tanto que aunque no están a la venta, pues son sólo diseños, están teniendo tanto reconocimiento que pueda llegar a plantearse su comercialización.
Con ésta podrás invitar a café o té a los invitados incómodos.
El pomo inflable, para cuando no quieras salir de casa.
Quizás sirva para adornar un Árbol de Navidad con ahorro enérgetico.
Absúrdamente inútil.
Por si quieres que ese buen vino no se lo termine el amigo “gorrón”.
Este candelabro está condenado.
Se la puedes dejar a la suegra
Para el que no le guste la sopa.
¿Esto para qué &%$@€ es?
Para regalar al compañero de trabajo que siempre te pide que le invites a café.
Inútiles utensilios de cocina …
¿Prohibido el acceso a la primera planta?
La regadora auto-rellenable, super ecólogica y ahorra agua :)
Al menos con esta escoba puedes barrer las zonas altas.
¡Salud! Quizás como pecera …
El paraguas de hormigón, para hacer pesas mientras llueve.
¿Sal o pimienta?
Para llevar con unos buenos calcetines.
¡Suerte en la cocina!
Para dejar de fumar.
Buenísimo para adelgazar.
Para las visitas incómodas.
No se si es una taza o un cenicero.
¡Imagínate el hojal!
Para Katerina rediseñar todos estos objetos cotidianos haciéndolos incómodos o hasta desagradables de usar, no es una venganza, si no un estudio útil de la usabilidad de los objetos del día a día.
Este proyecto todavía en curso puedes seguirlo en la página web de Katerina Kamprani kkstudio o en Facebook.
Comparte con tus amigos estos ridículos objetos y no te preocupes, por ahora no te los pueden regalar.
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