La piloto Sharon Trembley y el paracaidista John Frost recordarán el pasado sábado como el día en el que volvieron a nacer.

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John Frost paracaidista de 49 años de edad, realizaba su maniobra de aterrizaje en el aeropuerto de South Lakeland.

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“Nunca en un millón de años pensé que vería lo que vi”, comentó Tim Telford que tomó la secuencia de fotografías.

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 Todo sucedió en segundos y pudo llegar a ser una tragedia.

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Sharon Trembley, una veterana de la Segunda Guerra Mundial de 87 años y con unos 60 años de experiencia pilotando aviones, se disponía a realizar por tercera vez una maniobra de práctica de aterrizaje con su Cessna denominada touch-and-goes que consiste en iniciar la toma de tierra y una vez en contacto con el suelo, despegar de nuevo.

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 En ese momento el ala del lado del pasajero del avión se enredó en con las cuerdas del paracaídas de John mientras estaban a poco más de 2 metros en el aire.

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Telford cree que fue un milagro, “Oí cómo el avión golpeó el paracaídas, lo que sonó como cuando dejas caer sobre tu cara en la almohada. Un sonido como ‘wuuuuf’”.

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 John fue arrojado contra el suelo y el  morro del avión se zambulló en el suelo.

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“Pensé que los dos estaban gravemente heridos. Corrimos allí”, dijo Paul Fuller, uno de los amigos de Trembly que también estaba mirando desde el suelo.

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John y Sharon fueron trasladados al hospital. Ninguno estaba herido gravemente.

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John Frost fue atendido y dado de alta. Sharon Trembley fue ingresada para su observación.

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 “Uno siempre escucha las noticias negativas sobre alguien que murió de esto, aquello o lo otro. Pero esta vez ambos salieron ilesos”, dijo Telford. “Un rasguño aquí, un moretón allí y creo que ambos son felices de estar aquí hoy.”

Tras ver las imágenes y cómo quedó el avión habrá que seguir creyendo en los milagros, John y Sharon al menos pensarán así.

Fuente:   myFoxTampaBay

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