Nos hemos acostumbrado a ver perros y gatos callejeros vagando por todas nuestras ciudades e incluso nuestros pueblos más pequeños, de hecho, el número de animales sin hogar es 5 veces mayor que el de personas sin hogar. Es una realidad desgarradora con la que convivimos y no es fácil hacer algo por todos ellos, pero de vez en cuando hay personas que encuentran la manera de ayudar a alguno de esos perros o gatos necesitados.
Cuando esta pobre criatura sin hogar fue llevada a la Sociedad de Quebec para la Protección de los Animales, fue difícil decir saber que era un animal vivo. Los equipos de rescate de la SPA suelen presenciar duras escenas muy a menudo, pero éste es uno de los peores casos que han visto nunca. La criatura estaba tan sucia y su pelaje estaba tan enmarañado, que apenas podía ser reconocido como un animal, y todavía menos un perro. Me sorprendí satisfactoriamente cuando vi el resultado final.
El pobre animal estaba lleno de suciedad y basura enmarañada con su pelo. Su rostro mostraba angustia aunque era apenas irreconocible.
Mas de la mitad de su tamaño se debía a su pelo enredado y la suciedad.
Así que los rescatadores se apresuraron a afeitarle todo ese desagradable pelaje.
De algún modo, dentro de esa maraña de pelo y suciedad había en realidad un pequeño perrito.
No entendía que aquellos extraños a su alrededor que le estaban asustando realmente estaban tratando de ayudarle.
Pero a medida que siguieron adelante, los rescatadores comenzaron a ver el agradecimiento en sus ojos.
Se esmeraron en todos los detalles, y el perrito se dejó hacer.
Este perrito finalmente pareció un adorable cachorro de nuevo.
Rodeado de nuevos amigos y una manta acogedora, fue capaz de quedarse dormido y comenzar su nueva vida.
La SPA se pondrá ahora a trabajar para encontrarle a este perrito un nuevo y confortable hogar, donde será amado y atendido por el resto de su vida. Me hace feliz y estoy agradecido de que él se salvara, pero hay muchos más perros y gatos callejeros que tienen una urgente necesidad de ayuda, y aunque es imposible asistirlos a todos, cualquier esfuerzo que hagamos valdrá oro. Siempre podemos contribuir poniéndonos en contacto con alguna sociedad protectora de animales para ofrecernos como voluntarios, hacer una donación, o si nos lo hemos planteado seriamente incluso adoptar.
Fuente: distractify
Y, por supuesto, comparte para que todos tus amigos conozcan esta maravillosa historia.
Compartir en FacebookRECIBE MAS HISTORIAS EN TU BUZÓN